Hoy en día nos encontramos ante un fenómeno de gran relevancia y que se da por primera vez en la historia: la convivencia de cinco diferentes generaciones de personas en las organizaciones, en el mercado laboral, en las redes sociales, en cualquier espacio social, ya sea real o virtual. Las organizaciones y las empresas acogen a trabajadores y trabajadoras cuyas edades cubren un rango superior a los 45 años. Y cada generación y cada persona con sus propias vivencias, experiencias, competencias técnicas y transversales.

Por ello, el análisis del factor intergeneracional es clave para conocer cómo movilizar y gestionar el conocimiento de estas personas.

“La intergeneracionalidad puede ser un medio para el desarrollo y el aprovechamiento del potencial de todas las personas y una oportunidad para que puedan aprender unas de otras, al tiempo que se fomentan valores como la participación y la solidaridad” (Hacia una sociedad intergeneracional: ¿Cómo impulsar programas para todas las edades? Diputación Foral de Bizkaia)